Desde el 8 de abril (cuando el precio del oro aún se situaba por debajo de los 3.000 dólares), su precio internacional ha superado la barrera de los 100 dólares cada dos días hábiles, en promedio.
Alex Deluce, analista de GoldTelegraph, escribió recientemente que el sistema financiero global no solo está cambiando, sino que el antiguo orden está comenzando a derrumbarse. La condición del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial ya no es tan incuestionable. Durante muchos años, Deluce ha venido registrando los crecientes peligros de la excesiva dependencia de Occidente de las armas financieras. Estas armas financieras se traducen en sanciones, congelamiento de reservas y la instrumentalización del sistema SWIFT. Deluce cree que estas no son herramientas estratégicas diplomáticas, sino señales tempranas de problemas más profundos: desesperación, fragilidad y un orden mundial inestable. Deluce afirmó que, tan solo en el último año, impulsado por las compras récord de oro de los bancos centrales, el poder adquisitivo del dólar estadounidense frente al oro ha caído más de un 35 %. Esto no es una tendencia, sino una señal. Al mismo tiempo, los países BRICS están fortaleciendo la coordinación, mientras que las divisiones entre los aliados occidentales tradicionales se profundizan. Desde Europa hasta Asia, los líderes están reevaluando sus riesgos en un sistema del dólar que ya no es estable. Cada vez más países reconocen que la verdadera soberanía monetaria comienza con un principio: cero riesgo de contraparte, y ese camino conduce directamente al oro.

Deluce afirmó que, a medida que se desvanece la confianza, el oro ya no es solo un refugio seguro. Se está convirtiendo en la base de un nuevo sistema, una conclusión común a la que llegó recientemente en un intercambio con Matthew Piepenburg, socio de VON GREYERZ. El estatus de refugio seguro de los bonos estadounidenses se está debilitando. El oro se convierte en el refugio seguro por excelencia. Durante las últimas décadas, los bonos del Tesoro estadounidense han sido la piedra angular del sistema financiero global y son considerados el refugio seguro por excelencia por inversores e instituciones. Pero este mes, esta afirmación está desapareciendo claramente. Piepenburg cree que ahora existe una crisis de liquidez y que “la lubricación de este sistema ya no es suficiente para mantenerlo en funcionamiento”.
Lejos de brindar estabilidad en tiempos turbulentos, los bonos del gobierno estadounidense han comenzado a comportarse más como activos de riesgo. Durante la turbulencia del mercado a principios de este mes, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron cuando deberían haber bajado en circunstancias normales, lo que pone de relieve la creciente fragilidad del sistema.
Red de metales no ferrosos de Shanghái